La obligatoriedad del fútbol en abierto es una de las cuestiones que LaLiga lleva años tratando de eliminar. La gestora de la competición asegura que meter ese encuentro en la TV de pago junto al resto se traduciría en bastante más dinero del que hoy se plantean pagar las cadenas de TDT. La entidad presida por Javier Tebas no recibió ninguna oferta por los partidos gratuitos de Primera y Segunda, por los que ahora se aspira a conseguir al menos de cinco millones de euros por temporada.
Es el precio mínimo de reserva que se ha fijado para la segunda ronda de ofertas, en las que el partido de Primera División se tasa en cuatro millones y el de Segunda en un millón de euros. Por los resúmenes de doce minutos en diferido, que podrían adjudicarse en régimen de no exclusiva, la gestora confía que generen al menos 10 millones de euros por temporada.
Las fuentes del sector audiovisual consultadas sostienen que hay diversos factores que explican la pérdida de valor del fútbol en abierto. A la sobresaturación general de contenidos existente tras el boom de las OTT, hay que añadir cuestiones específicas del nuevo tender, pero también circunstancias deportivas y publicitarias que hacen más difícil el retorno de la inversión.
Por un lado, este es el primer ciclo en el que la cadena que compre estos dos encuentros por jornada deberá compartir su emisión con Movistar+ y Dazn. La razón no es otra que LaLiga decidió incluir el simultcast de este partido en los lotes que respectivamente adquirieron por un precio agregado de 990 millones de euros anuales a partir de 2022-2023. No fue un movimiento baladí, pues fue una de las novedades que permitió una revalorización del 1% en un contexto de caída de precios en los derechos deportivos a nivel global.
LaLiga no ha logrado adjudicar a la primera los derechos en abierto, pero revalorizó un 1% sus emisiones con la adjudicación a Telefónica y Dazn
A eso se añade otro golpe a cualquier interesado, que es el de la imposibilidad de poder generar ingresos con la publicidad de las casas de apuestas. La decisión del Gobierno de prohibir su aparición en medios y activos de cualquier competición ha desplomado el gasto que venían realizando en televisiones, medios y los propios equipos. Un golpe que LaLiga cifró en 80 millones de euros que ya a finales de 2021 empezó a notarse, según datos de la Dirección General de Juego.
El gasto en patrocinio retrocedió un 28,8% en 2021, hasta 19 millones, un retroceso que podría ser mayor de no ser porque ahí aún se recogen los compromisos asociados a la temporada 2020-2021, la última en la que muchos equipos de LaLiga y ACB lucían compañías de este ramo en sus camisetas. De hecho, si se compara el primer con el segundo semestre del año pasado, el hundimiento fue del 82,2%. En cuanto a la publicidad, la inversión en este mismo período se desplomó un 46%, desde los 133 millones gastados hasta junio, hasta los 71 millones en la segunda mitad del año.
Y el tercer elemento clave en este concurso es qué equipos realmente pueden aparecer en estas retransmisiones. Los lotes excluyen de la selección cualquier encuentro que involucre a Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia CF, así como cualquier otro que dispute competiciones europeas. Dicho de otro modo, y en vista a los resultados de los últimos años, también imposibilita muy probablemente cualquier partido de Sevilla FC, Real Betis, Villarreal CF o Real Sociedad mientras avancen rondas. Y no es una cuestión menor, especialmente en lo que a tirón mediático se refiere con los dos clubes andaluces. “El único con un mínimo tirón de audiencia a nivel estatal que queda sería el Athletic Club”, sostiene un bróker audiovisual.
LaLiga ha fichado en Danone a su director de servicios digitales y el canal Horeca
Un estudio de Geca a partir de datos de Kantar indicaba hace unos días que la audiencia media de los partidos de Primera División en GOL mejoró una décima en 2021-2022, hasta alcanzar un share del 4,3%; en 2019-2020, la última que mayoritariamente se desarrolló con normalidad, alcanzó el 4,9%. En términos de telespectadores, el número medio de personas por emisión bajó, de 642.000 a 598.000 televidentes. “Esta mejora de LaLiga se da en un contexto de bajada de consumo de televisión”, sostiene el informe.
LaLiga se ha dado hasta el 6 de junio para recibir las nuevas ofertas y, en caso de que volvieran a estar por debajo del precio de reserva, iniciaría negociaciones individuales con los operadores interesados. Su intención es que el 13 de junio pueda quedar todo resuelto, ya sea buscando la renovación con Mediapro, que ha sido el dueño de estos derechos con emisiones en GOL, o firmando con Rtve, que en los últimos meses ha retomado la inversión retransmisiones deportivas, sublicenciando el Mundial de Qatar’22 y adquiriendo la exclusiva de la Uefa Euro 2024.
Otro concurso complejo tras la subasta de los bares
El concurso del fútbol en abierto está evolucionando de manera muy similar a cómo lo hizo la del canal horeca. La gestora del fútbol profesional tampoco recibió ofertas por este producto y, en este caso, ha decidido que lanzará directamente su ofensiva para captar bares y demás establecimientos públicos. Su objetivo es generar un negocio anual bruto de unos 150 millones de euros, de modo que puedan quedar unos 120 millones a repartir entre los clubes.
Para conseguirlo, ha alcanzado un acuerdo con Dazn, por lo que podrá incluir en su paquete para locales muchas más competiciones, como ya adelantó 2Playbook. La idea idea es crear un canal que contenga todo el fútbol español, que se complementaría con canales lineales de la OTT británica en los que se incluirá la Premier League, MotoGP y Fórmula 1, entre otras.
Al frente de este servicio estará Jaime Plaza, que en noviembre del año pasado fichó como director de LaLiga Servicios Digitales, la compañía impulsada por la gestora de la competición, para aglutinar todas sus operaciones de prestación de servicios digitales y tecnológicos en el ámbito del deporte, así como la defensa de los derechos de propiedad intelectual.
Plaza, que en las últimas semanas también ha sido nombrado director del canal horeca, liderará la ofensiva directa a los bares y otros establecimientos públicos a través de la televisión sin dejar de liderar el área de servicios digitales. El directivo llegó procedente de Danone, donde empezó a trabajar en 2003 y fue escalando posiciones en el organigrama hasta ejercer de director comercial en España.
Source link